Es una enfermedad crónica de la piel, en la que aparecen manchas o lesiones ásperas (rugosas) al tacto (“se palpa mejor que se ve”) o escamosas en zonas expuestas al SOL (por los rayos UV), o debida a fuentes artificiales de rayos UV a lo largo de la vida. También es conocida como queratosis solar, queratosis senil o manchas solares. Las Q.A. se consideran actualmente carcinomas “in situ” (siendo el más frecuente de todos los carcinomas “in situ” en el ser humano), lo que significa que las células cancerosas se encuentran solamente en la capa más superficial de la piel. La luz UV tiene la capacidad de favorecer mutaciones del ADN en las células de nuestra piel. Aparecen en zonas expuestas al SOL, como son: cuero cabelludo calvo, pabellones auriculares, cuello, antebrazos, labios, piernas, cara y dorso de las manos, sobre todo. La nieve, la arena, el hielo y el agua reflejan e intensifican los dañinos rayos del sol. Los rayos UV son más intensos entre las 10 a.m. y las 4 p.m. La
Médico de profesión y amante de la historia