Los sueños son cómo el cauce de un río que desemboca en el despertar. La palabra sueño viene del latín somnus y según la R.A.E. significa acto de dormir. Y se designa tanto al acto de dormir como el de la actividad de la mente durante ese período de descanso. Dormir es una actividad necesaria (es una tercera parte de nuestra vida), ya que de ello depende el equilibrio tanto físico como psicológico. Cada vez que dormimos, nuestro sueño pasa por diferentes fases que se suceden a lo largo de unos cuatro a seis ciclos, si dormimos unas ocho horas. Se considera que unas 4 horas de sueño es lo mínimo para mantener las funciones vitales; pero lo ideal para mantener un rendimiento óptimo (sueño reparador) está entre las 7 y 8 horas, aunque depende y varía con la edad. Si el sueño esta interrumpido su capacidad reparadora disminuye. En la vejez se da la somnolencia diurna y pequeñas siestas; que si se suma en la cantidad total del sueño puede ser incluso mayor que en los adolescentes y jó
Médico de profesión y amante de la historia