El Condado de Treviño tiene una superficie de 260,71 km2. Y mide unos 11 km de norte a sur y 29 km de este a oeste. Es un enclave (territorio incluido en otro) totalmente rodeado por la provincia de Álava.
El vocablo Treviño tiene su origen en el latín trifinium que
viene a significar linde de tres comarcas; sin embargo, la voz trebiño/tremiño
significa para los vascólogos lugar de arándanos.
En la época prerromana coincidió en los límites de los
territorios de las tribus celtas de los autrigones, caristios y várdulos, lo
que le dio una gran importancia estratégica.
Treviño fue fundada por el rey navarro Sancho VI el Sabio en
el año 1.161 como defensa ante las aspiraciones castellanas sobre estas tierras,
y que por cuestiones de intereses y de contrapartidas o trueques acabaron en el
Reino de Castilla en el año 1.200 en tiempos del rey Alfonso VIII de Castilla.
En el año 1.366 pasó de ser un territorio de Realengo (son lugares dependientes
directamente del rey; es decir cuyo señor jurisdiccional es el mismo rey) a
otro de Señorío (es el dominio o la potestad de un señor que era el que
administraba la tierra y quien ostentaba el poder). En el año 1.453, Diego
Manrique de Lara consiguió elevar al rango de Condado (es la unidad de
circunscripción administrativa encomendada a un conde con el fin de cumplir las
disposiciones reales, presidir la corte suprema del conde o el mallus judicial,
dirigir los contingentes militares, cobrar impuestos y ordenar el gasto; eran
nombrados por el rey) su Señorío de Treviño.
En el siglo XVI hay testimonios de que la lengua vasca se
hablaba en la zona central y oriental del Condado de Treviño, y por los datos
de que se disponen se indica que la transmisión de la lengua vasca se quebró en
dichas zonas en la primera mitad del siglo XVIII. Al no haber sido tierra de
reconquista ni de repoblación en la Edad Media, la toponimia es mayoritariamente
vasca.
Es una anacronía el enclave del Condado de Treviño, al
situar en un período de tiempo una zona geográfica que no se corresponde con el
que le es propio.
La dependencia administrativa del enclave (Condado de
Treviño) de una provincia de la que se encuentra totalmente separada, supone ir
en contra del principio de máxima proximidad de la Administración al
administrado. Hay que destacar los vínculos de dicho enclave de índole social,
económico, familiar, cultural, lingüístico,
político, servicios, … con Álava, cuya capital Vitoria-Gasteiz se encuentra a 20
km de distancia y la capital de su provincia está a 100 km (Burgos). El único
motivo que puede tener hoy en día el mantenimiento del enclave del Condado de
Treviño (y por ende el de todos los enclaves de España) es el “respeto” a la
tradición histórica, que no a la voluntad y refrendo de sus habitantes. Y más
teniendo en cuenta que es la región Castellano-Leonesa de las más extensas de
la Unión Europea (94.226 km2); que es mayor que el otro país con el comparte la
Península Ibérica España (que es Portugal).
Según se reconoce en el proceso de segregación de enclaves y
su incorporación a otra comunidad autónoma está regulado en la disposición
transitoria tercera del estatuto de autonomía de Castilla-León, que señala que
para que la segregación se diera deberán analizarse vinculaciones históricas,
sociales, culturales y económicas.
Ha habido a lo largo de la historia varias peticiones de
incorporación a Álava, siendo:
*la primera en 1.646.
*la segunda durante el movimiento autonomista en los años
1.917-1.919.
*la tercera en el último periodo de vida de la II República
en mayo de 1.936.
*la cuarta los días 20 y 22 de junio de 1.940, liderando el
movimiento Venancio Arrieta que convoca un referéndum.
*la quinta el 3 de agosto de 1.958 previa consulta: con un
SI abrumador.
*la sexta el 26 de enero de 1.980, cundo el Ayuntamiento de
Treviño aprobó por unanimidad su incorporación en Álava.
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