Dicha batalla tuvo lugar el 15 de agosto del año 778, posiblemente en la localidad de Valcarlos (Valle de Carlos; Vallis Karoli) / Luzaide (Nafarroa). Próximo al desfiladero de Roncesvalles (Pirineo Navarro).
En dicho suceso la retaguardia del ejército franco de
Carlomagno (llevaba el ejército mejor armado de Europa en su momento), que
estaba comandada por Roldán paladín (una especie de caballero andante y valeroso)
y sobrino de Carlomagno, fue aniquilada en una emboscada o celada efectuada por
los vascones o por los musulmanes ¿?. Los historiadores manejan sobre este
supuesto tres hipótesis: la primera que fuera una coalición de vascones y musulmanes,
la segunda que fuera una combinación de vascones de ambos lados de los
Pirineos, y la tercera que fueran vascones ultra-pirenaicos descontentos con el
fortalecimiento en Aquitania de los francos.
Los vascones usaron a su favor la desigualdad del terreno, atacando desde arriba en un paso estrecho de montaña. Cuando el ejército desfilaba en una larga columna, tal y como lo exigían las angosturas del lugar. Los vascones empujaron al barranco a la columna que escoltaba la impedimenta (bagaje que lleva la tropa y que lastra la celeridad en su movilidad) que cerraba la marcha; lo que ocasiono que se precipitasen al valle. Tras lo cual se apoderaron del botín y al caer la noche se dispersaron con gran rapidez, no dando lugar a ser perseguidos. El grueso del ejército ya había franqueado el estrecho paso, sin que supiese lo que está ocurriendo en la retaguardia.
Según cuenta la leyenda Roland (Prefecto o Duque de la Marca
Bretaña) hizo sonar su olifante (cuerno) de marfil, para advertir al resto del ejército
(la vanguardia) que ya se encontraba en Aquitania tras pasar los Pirineos;
aunque espero en exceso por temor a ser considerado poco valiente y lo hace con
tanta fuerza que le estallan las sienes. Y cuando Roland y los doce paladines o
pares imperiales fueron heridos, arrojo al agua su espada “Durandal”, tras
partir la roca con la que trataba de romperla para evitar que cayera en manos
del enemigo.
Inciso: Durandal, Durandarte o Durendal (La Duradera), es la
espada de Roland.
El motivo del desplazamiento de este ejercito franco de
Carlomagno fue el intento de crear una zona “colchón” al sur de su reino, con el
que quería fortalecer los límites de la denominada Marca Hispánica.
La Marca Hispánica es un conjunto de condados ubicados en la
zona sur de los Pirineos y que servía de frontera defensiva entre el territorio
franco y la España musulmana. Con la intención de contener a los musulmanes
(del califato de Córdoba) de sus posibles pretensiones ultrapirenaicas.
Todo empezó cuando unos embajadores musulmanes
representantes de los gobernadores (valis): Sulayman ben al-Arabi de Barcelona,
Husayn de Zaragoza y Abu Tawr de Huesca, se presentaron ante el rey Carlomagno
en Paderborn, para establecer una alianza militar contra el emir de Córdoba
Abderramán I, cuyo centralismo amenazaba sus autonomías. Y viendo, además
Carlomagno una oportunidad para extender sus dominios y quedarse con la ciudad
de Zaragoza.
Avanzo y tomo
Pamplona. Tenía la palabra del gobernador musulmán (el valí Al Husayn ibn Yahiya
al-Ansari que había quedado al mando; lugarteniente de Sulayman) la entrega de
la ciudad de Zaragoza, pero al llegar allí no se realizó tal entrega, no
abriendo las puertas de la ciudad y negó haber llegado a ningún acuerdo con
Carlomagno. Por lo que decidió volver a su reino, tras asediar la ciudad de
Zaragoza, desandando el camino ya realizado; teniendo además en cuenta el
estallido de una revuelta contra Carlomagno por parte de los sajones en Renania
por el caudillo Viduquindo (campañas que duraron entre los años 772-804). En su
retirada llevaron como rehén a Sulayman que había apalabrado dicha entrega.
Para evitar nuevas traiciones, Carlomagno ordeno derribar las murallas de
Pamplona y saquear sus tesoros, con lo que privaba de refugio a posibles
atacantes.
Por lo que los hijos de Sulayman una vez fuera de los
territorios de su gobernanza lo rescataron y posiblemente un nutrido grupo de
insurrectos vascones atacaron la retaguardia. Siempre se ha descartado la presencia
musulmana en la Batalla de Roncesvalles, porque de esta eventual participación
no hay noticias, ni en las crónicas árabes ni en las carolingias.
Se puede decir que fue la “primera cruzada de la historia”,
ya que incluso Carlomagno (nieto de Carlos Martel, que detuvo en la batalla de
Poitiers la expansión musulmana por Europa), se preocupa de que sea bendecida
esta campaña militar por el Papa. Ya en la “Chanson de Roland” se permite
deducir que fue como una cruzada contra el islam (dentro de la reconquista).
Esta batalla suscitó, tras años de silencio, una gran
cantidad de cantares y relatos, siendo el más conocido la “Chanson de Roland”
(el Cantar de Rolando) escrito en el siglo XI; dicho cantar es una loa a una
derrota, algo inusual. Ya que en vida del emperador Carlomagno ningún cronista
oso mencionar la derrota. Se considera el cantar de gesta medieval más
importante de la literatura francesa.
Harrantz.
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