Es una enfermedad descrita por François Gigot de La Peyronie (15 de enero de 1.678 / 25 de abril de 1.747) cirujano nacido en Montpellier (Francia). Quedo fascinado con los falos (penes), que más adelante se convirtió en una obsesión de por vida.
En 1.736 se convirtió en el primer cirujano del rey Luis XV
de Francia (tras la muerte de Georges Mareschal, su maestro).
En 1.743 describió un trastorno caracterizado por la
induración de los cuerpos cavernosos del pene.
El proceso se inicia con una reacción inflamatoria entre la
túnica albugínea y los cuerpos cavernosos, que evolucionan hasta que las fibras
del colágeno son sustituidas por tejido fibroso no elástico, dando lugar a la
placa tan característica de esta enfermedad.
Es un trastorno en el cual se forma un tejido cicatricial
llamado placa en el pene; es una banda fibrosa en la túnica albugínea de los
cuerpos cavernosos. A medida que esta placa se agranda, el pene se dobla o se
curva, provocando erecciones dolorosas y a veces con impotencia funcional o
disfunción eréctil (al tener relaciones sexuales difíciles o imposibles). Puede
convertirse con el tiempo en una lesión calcificada.
No es una enfermedad de transmisión sexual, ni contagiosa,
ni cancerígena. Es rara en la raza negra y no se han descrito casos en personas
de origen asiático.
Hay que diferenciarla de la incurvación congénita del pene.
Según estimaciones (difícil de precisar debido al gran pudor
que ocasiona su comunicación al médico), puede afectar al 1% de los hombres
blancos, entre los 40 a los 70 años de edad (aunque también se puede dar en
edades más jóvenes).
De etiología idiopática, aunque hay diferentes teorías. Una
de las teorías más aceptada es la de los microtraumatismos. Otra teoría sería
causada por una enfermedad autoinmune.
Si se conocen algunos factores que pueden aumentar la
probabilidad de su aparición, como son:
- Envejecimiento (cuanto más mayor es más probable).
- Antecedentes familiares de esta enfermedad (por lo que podría considerarse un componente genético),
- Algunas enfermedades del tejido conectivo o trastornos autoinmunes.
- Actividades sexuales o no sexuales muy vigorosas que pueden ocasionar lesiones microscópicas en el pene.
- Circuncisión.
- Se la relacionado con la HTA, D.M., dislipemia, obesidad, tabaquismo, …
- Antecedentes de procedimientos invasivos en el pene.
- Antecedentes de tratamiento para el cáncer de próstata con cirugía.
Al examen físico se pueden palpar las placas,
independientemente de si esta erecto o no. Generalmente en la parte superior y
otras veces en los laterales o ventrales del pene.
Enfermedad de evolución imprecisa, pero progresiva. En
general tiene un inicio agudo inflamatorio (con dolor e incurvación del pene) y
posteriormente entra en una fase de estabilización (ya sin dolor, pero aumenta
la incurvación).
A destacar que en un 30-40% de los hombres se asocia esta
enfermedad con la enfermedad de Dupuytren (es una retracción palmar de los
dedos de la mano).
El diagnóstico será por la inspección y la palpación. Se
puede confirmar el diagnóstico con una ecografía, si hay dudas o en un estadio
inicial. Con una ecografía o una R.M.N. se puede determinar si la placa fibrosa
esta calcificada o no. Se podrán solicitar autoimágenes (fotografías) del pene
en estado erecto, para valorar el grado de la curvatura.
No todos necesitan tratamiento, si el paciente:
- no tiene dolor.
- no tiene dificultad en las relaciones sexuales.
- no tiene problemas al orinar.
- tiene placas pequeñas.
- sí tiene una curvatura leve o carece de ella.
No hay ningún tratamiento oral o intraplaca totalmente
efectivo que enderece el pene. El tratamiento médico está indicado en la fase
inflamatoria, para detener la misma, pero rara vez revierte la curvatura. Algunos
tratamientos serían:
- Tratamiento oral con: Pentoxifilina, Tamoxifeno, Vitamina E, Inhibidores de la PDE5, Colchicina, POTABA (paraaminobenzoato de potasio), Carnitina, …. : poco eficaces.
- Ondas de choque.
- Tratamiento tópico: con Verapamilo y/o Corticoides: es muy poco eficaz.
- Inyecciones intraplaca de colagenasa.
- Cirugía, como puede ser: plicatura (acortamiento) en el lado opuesto a la placa para corregir la incurvación, la más usada es la técnica de Nesbit; incisión de la placa más injerto; implante de prótesis del pene. La cirugía puede provocar un acortamiento del pene.
Se puede llegar a precisar tratamiento
psicológico/psiquiátrico, sobre todo cuando hay síntomas ansiosos o depresivos.
Y en algunos casos terapia de pareja.
Sin tratamiento hay progresión en el 48%, estabilización en
el 40% y mejoría espontánea en el 12%.
HARRANTZ.
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