Los eructos es la forma que tiene el cuerpo de expulsar el exceso de aire o gas del aparato digestivo superior; con una emisión sonora (no siempre) y algo desagradable por la boca. Especialmente durante y después de las comidas. Dicha expulsión de aire o gas puede ser voluntaria y a veces involuntaria.
Es un proceso fisiológico o normal.
NO debe de confundirse con el término erupto, que deriva de erupción (como la lava de un volcán). Asimismo, erutar, es un término rechazado en el habla culta actual.
Sinónimos: flatulencia, eruptación, regüeldo.
Una persona común y sana puede llegar a eructar unas 10 a 20 veces al día. En la población general, hasta un 7% de personas padece de eructos molestos o excesivos.
Cuando se ingieren alimentos, también se deglute aire, ya sea con los líquidos o con los alimentos sólidos.
Una cantidad excesiva de eructos acompañada de hinchazón, dolor y distensión abdominal (meteorismo), a veces interfiere con las actividades de la vida cotidiana y también puede ocasionar vergüenza.
En ciertas culturas el eructar tras la comida es sinónimo de gratitud y de buenos modales.
Una persona puede deglutir aire en exceso:
*al hablar o comer muy rápido, al hablar mientras come, al masticar chicle o chupar caramelos, al fumar, al beber bebidas con gas, … Incluso hay personas que degluten aire (aerofagia), sin ninguna de las anteriores consideraciones.
Hasta un 30% de los menores de un año padecen de aerofagia.
Dentro de las etiologías relacionadas con patología, cabe destacar:
-El E.R.G.E. (enfermedad por reflujo gastro-esofágico) puede provocar eructos al ocasionar un aumento en la deglución. También se da en personas con hernia de hiato y con estreñimiento.
-En personas con rinopatia (como puede ser por sinusitis, rinitis alérgica, catarros, …) al tener ocupadas sus fosas nasales, les obliga a respirar por la boca, deglutiendo aire.
Otras causas de los eructos son:
*el uso de prótesis dentales mal ajustadas que pueden dar lugar a deglutir aire; intolerancia a la lactosa, intolerancia al gluten; gastritis; úlcera péptica; gastroparesia (evacuación gástrica lenta); pancreatitis crónica; incapacidad de digerir adecuadamente la fructosa y el sorbitol (son dos tipos de hidratos de carbono); algunos medicamentos como son la acarbosa, lactulosa, sorbitol, metformina, exenatida, …; beber con una pajita, …
Las personas que NO pueden eructar es por una disfunción crico-faringea retrógrada, que es la incapacidad de relajación de los músculos del esófago que dejan salir por la boca los gases.
Los eructos con olor a “huevo podrido”, son los que contiene azufre (sulfuro de hidrógeno). Algunos alimentos pueden ocasionarlo, como son:
*queso, leche entera, yogur, cerveza, huevos, alimentos ricos en proteínas, algunas verduras como el brócoli y la coliflor, frutas como la sandía, el coco y los plátanos, productos con alto contenido en azúcar, …
Además, el olor a “huevo podrido” puede ser debido a medicamentos que en su composición tienen ingredientes con azufre. También al estrés y a la ansiedad, debido al hecho de comer apresuradamente, en exceso o a deshoras; hiperventilando y respirando por la boca lo que ocasiona que degluta aire. También debido a las infecciones gástricas debidas al Helicobacter Pylori, a las infestaciones del tipo Gardia Lamblia, en las embarazadas por la lentitud en su metabolismo, en las personas con S.I.I. (síndrome de intestino irritable), etc. También se da en las comidas de carnes rojas y carnes blancas (de pollo, pavo, pato), a causa de su digestión muy pesada por la poca cocción o por la mala digestión, y que se agrava al ir acompañada de mayor uso de condimentos y especias.
Es raro que haya una enfermedad subyacente grave, si solamente presenta un exceso de eructos, ventosidades y distensión abdominal, ya que se resuelven por sí mismo o se resuelven tras algunos cambios simples. Pero hay que consultar con el médico, si van unidos a:
+molestias torácicas.
+heces con sangre.
+dolor abdominal muy fuerte y constante.
+pérdida de peso no intencional.
+diarrea.
+pérdida de apetito o tener sensación de saciedad rápida.
+heces que cambian de color.
Hay dos tipos de eructos:
a) ERUCTO GÁSTRICO: son involuntarios y están controlados por reflejos. Consiste en el paso del aire ingerido desde el estómago (se inicia con su distensión) al esófago durante la relajación del esfínter esofágico inferior que los separa. Sigue con la distensión esofágica que provoca una relajación del esfínter del esófago superior.
Pueden ser olorosos
b) ERUCTO SUPRA-GÁSTRICO: no son un reflejo. El aire se ingiere inmediatamente antes de ser expulsado nuevamente. Nunca se observa mientras se duerme. Es un trastorno del comportamiento aprendido; no teniendo etiología orgánica.
No tienden a ser olorosos.
A veces puede ser necesario hacer una manometría esofágica con impedancia (mide el comportamiento de las presiones en la luz esofágica durante unas diez degluciones), para distinguir el eructo supra-gástrico excesivo, del E.R.G.E. y de la rumiación.
Los medicamentos para controlar los gases, como la Simeticona, generalmente son inútiles para el exceso de eructos.
Quien eructa con una frecuencia excesiva o presenta distensión abdominal sin poder expulsar los gases, debe de recostarse de lado o llevar las rodillas al tórax, manteniendo esta postura hasta eliminar los gases.
NOTA: *El 4% de las emisiones de gases (metano y dióxido de carbono) de efecto invernadero los producen los eructos de las vacas. Aunque las emisiones de dióxido de carbono son mucho mayores en términos de volumen, pero debido a que el metano captura más energía del sol, en realidad es un gas de efecto invernadero más potente.
*El autor del dudoso honor del mayor eructo de la historia duro 18,1 segundos.
HARRANTZ.
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