La leyenda de la FIESTA de los sanfermines se remonta a hace varios siglos, ya que se celebraban en el año 1.186 cuando el obispo de Pamplona Pedro de París, recogió en Amiens (ciudad de Francia) las reliquias de San Fermín, trayéndolas e impulsando su veneración en Pamplona y proponiendo que su festividad se celebrará un 10 de octubre coincidiendo con una feria.
Pero en el año 1.591, los pamploneses hartos del mal tiempo
de la fecha del 10 de octubre decidieron su traslado al mes de julio; en
concreto al primer domingo de dicho mes que coincidió ser el día 7.
NOTA: leyenda es la narración
popular que relata un hecho real o fabuloso, el cual se adorna con elementos
fantásticos del folclore. Y que se transmiten de forma oral o escrita.
La historia de San Fermín (la que se conoce), viene dada por
leyendas tan tardías que se duda muy razonablemente de la existencia del
personaje por la falta de datos; ya que hasta el siglo VIII no hay noticia
alguna ni de su vida ni tan siquiera de su culto. Y solo a partir del siglo IX
empieza a forjarse su leyenda. E indica que:
+ Fermín era hijo de Eugenia y de Firmo, senador romano que vivió
en Pamplona en el siglo III (la tradición en Pamplona decía que San Fermín
había vivido en el siglo I y la de Amiens en el siglo III). Y que según cuenta
la tradición fue convertido al cristianismo por el presbítero Honesto que llego
a Pamplona enviado por San Saturnino con la misión de evangelizarla. Fue
educado por Honesto y a la edad de 17 años ya se dedicaba a predicar el
evangelio, hasta que a los 24 años de edad fue consagrado Obispo.
A la edad de 30 años se desplazó a tierras galas, llevándole
a predicar por tierras de Aquitania, de Auvernia y de Anjou, antes de
instalarse en Amiens, donde su labor evangelizadora fue tan destacada por lo
que también fue nombrado Obispo de Amiens. Pero asimismo se granjeó la
enemistad de las autoridades locales contrarias al cristianismo; lo que le
llevo primero a la cárcel y posteriormente al martirio por decapitación un 25
de septiembre.
Los orígenes de la celebración de esta fiesta se encuentran en la Edad Media, dentro del marco de tres celebraciones independientes, a saber:
- *los actos religiosos en honor a San Fermín desde antes del siglo XII.
- *las ferias comerciales del siglo XIV y
- *las corridas de toros del siglo XIV.
En Pamplona se organizaba una feria de 7 días de duración
desde el año 1.324 por privilegio del rey Carlos I de Navarra y IV de Francia. La
primera corrida de toros, está documentada en el año 1.385, durante el reinado
de Carlos II de Navarra, pasando a ser una feria franca. Se celebra en la plaza
de Armas del Castillo (actual plaza del Castillo). El rey hizo pagar 50 libras
a dos torreros aragoneses por matar a sendos toros (parece ser la primera vez que
se ha pagado a los torreros).
Los orígenes de los encierros de San Fermín tienen un origen
medieval con la “entrada” (denominación que tenía hasta el año 1.856); cuando
los pastores navarros traían a los toros de lidia desde las dehesas de la
Ribera de Navarra, hasta la plaza mayor, que servía de coso taurino, al no existir
plaza de toros.
La noche anterior a la lidia los astados la pasaban cerca de
la ciudad. Y al amanecer entraban a la carrera arropados por toros mansos
(llamados cabestros). Siendo acompañados de paisanos que, o bien a caballo o a
pie, ayudaban con palos o con griterío su llegada a los corrales donde
permanecían hasta al día siguiente.
En el año 1.717 y en 1.731 se dan sendos bandos que prohíben
correr el encierro. En el año 1.776 se construye el primer vallado hasta la plaza
de toros que estaba en la actual plaza del Castillo.
En el año 1.867 el ayuntamiento dicta un bando municipal con
la reglamentación de la carrera del encierro. Se documenta el primer “montón”
(tapón humano provocado por las caídas) en el año 1.878.
Con el tiempo, a finales del siglo XIX, se pasó de correr
detrás de los astados a hacerlo también por delante.
A partir del año 1.939 se pone doble vallado en el recorrido
del encierro, para evitar que algún toro escapase dando grandes sustos, como ya
había ocurrido otras veces.
Durante siglos, la Iglesia, se opuso al carácter lúdico que
estaban adquiriendo los sanfermines, llegando a infringirse castigos para frenarlo;
intentando erradicar el “paganismo” en las fiestas patronales. Pero nada se
pudo hacer para que el pueblo pudiera disfrutar y vivir la fiesta, por lo que
en el año 1.684 se derogo toda la legislación al respecto.
La fiesta de los sanfermines, se dio a conocer
internacionalmente por la novela “The sun also rises” del escritor estadounidense
Ernest Hemingway (que se tradujo al mundo hispano como “Fiesta”) escrita en el
año 1.926.
La vestimenta en la actualidad de los corredores es,
camisa/camiseta y pantalón blancos pañuelo rojo alrededor del cuello, una faja
roja anudada en la cintura y alpargatas blancas con cordonera roja.
NOTA: antes del lanzamiento del
txupinazo, que significa el inicio de las fiestas, el pañuelo se suele llevar
en la muñeca, en el bolsillo o en la mano, antes de anudarlo al cuello.
Ha habido cancelaciones de las fiestas, por diferentes
motivaciones, en los siguientes años:
- + entre 1.808-1.814, por la ocupación francesa durante la guerra de la independencia.
- + entre 1.821-1.823, durante el trienio liberal.
- + entre 1.834-1.838, durante la primera guerra carlista.
- + entre 1.872-1.875, durante la tercera guerra carlista.
- + entre 1.937-1.938, durante la guerra civil española.
- + en 1.978, tras la muerta de Germán Rodríguez Saiz al recibir disparos de la policía. Como protesta y luto el ayuntamiento las canceló el día 11 de julio.
- + en 1.997, tras el secuestro y asesinato del edil del Partido Popular de Ermua Miguel Ángel Blanco; se suspendió el 13 de julio una corrida de toros y el último encierro.
- + en 2.020 y 2021 se cancelaron por la pandemia del COVID-19.
HARRANTZ.
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