Es la vivienda por antonomasia de Euskal Herria; aunque también se dan en otras zonas del norte de la Península Ibérica, como son en Soria, Palencia, Segovia, Burgos, Cantabria, Asturias, León y Zamora.
INCISO: excepto en algunas del pueblo de Pagola, las casas rurales del territorio de Zuberoa, NO son caseríos vascos, sino casas de tipo bearnés. Así como las casas rurales del extremo occidental de Bizkaia que son de tipo cántabro.
El caserío es el elemento fundamental del medio rural. Suele ubicarse de forma aislada rodeado de campos de cultivo. Pero cuando aparecen agrupados, suele ser en pequeño número y habitualmente en algún cruce de caminos o junto a una ermita o iglesia.
Casi todos los apellidos vascos son nombres de caseríos. Por eso se da muy frecuentemente el topónimo “etxe”, que significa casa.
El nombre genérico que se da en euskera al caserío vasco es el de baserri.
El “saltus vasconum”, al que se hicieron referencia durante el Imperio de Roma, era un territorio montañoso y boscoso poco o nada propicio al desarrollo de la agricultura, lo que le convirtió en el escenario idóneo sobre el que el caserío protagonizo su desarrollo y explotación.
Las construcciones de las primeras casas en las aldeas eran para diferentes usos y de MADERA, y se les denomina “caserías”. Constaban con techos de brezo y arbustos, por lo que NO se han conservado, aunque se han podido encontrar restos de su asentamiento en el suelo y en la roca cerca de los municipios de Gorliz o en Berriz (ambos en Bizkaia).
El caserío tal y como lo conocemos hoy solamente tiene unos 500 años. Con anterioridad existían casas de labradores pero que NO se pueden catalogar de caseríos, al menos de acuerdo con el concepto actual. Ya que se trataban de sencillas cabañas de madera y con techo vegetal.
Las caserías se fueron desperdigando desde el siglo X y son el antecedente de los caseríos.
La casería del siglo XII-XIII es muy similar en su aspecto a un caserío actual, aunque con un tamaño menor.
Los caseríos son una evolución constructiva que se perfecciona a finales del siglo XV.
Aunque en sus inicios no solamente era lugar de vivienda, sino además hacia las funciones de pajar, lagar, cuadra y granero. La fachada siempre se orienta hacia el arco entre el Este y el Sur.
La mayoría de los caseríos tienen la techumbre que vierte a dos aguas; es raro encontrar que viertan a cuatro aguas.
El derecho foral permitía la libre disposición de los bienes (entiéndase la herencia), por lo que se podía transmitir a algún otro vástago o familiar, incluyendo las mujeres. Esto era muy excepcional, siendo habitualmente el primogénito varón el que heredaba la propiedad (basado en la ley del mayorazgo, por la cual se mantenía la propiedad evitando subdivisiones).
La ley del mayorazgo obligo a que el resto de los hijos varones (e incluso mujeres) de la familia se vieran “forzados” a emigrar (sobre todo a América), a meterse en el clero, en el ejército, en la administración (todo lo cual fue facilitado por la hidalguía universal que estaba extendida en la casi totalidad de Euskal Herria peninsular) o a trabajar para el hermano mayor en algunos casos (y que no solían contraer matrimonio).
Con la ley del mayorazgo se lograba no fragmentar la propiedad y los terrenos, con lo cual se transmitía íntegramente en el seno de la misma familia.
La propiedad recaía sobre el varón, pero la administración del caserío solía estar a cargo de las mujeres de la familia, en una estructura cercana al matriarcado. Lo que ha dado pie a la teoría de considerar a la sociedad vasca como matriarcalista.
NOTA: Matriarcado: es la organización social tradicionalmente atribuida a algunos pueblos primitivos, en el que el poder corresponde a las mujeres.
La sociedad vasca fue cambiando, así como su relación con el medio rural, ya que los baserritarras (habitantes de los caseríos) se podían dividir, de más a menos en el escalafón social en:
*Propietarios libres: sin ninguna obligación con ningún señor o rey. Y eran propietarios de las tierras que trabajaban.
*Pecheros del rey: que trabajaban la tierra de la corona de forma autónoma; exigiéndoles que con su trabajo pagasen una serie de pechos, pagos, contribuciones o impuestos. Y siempre debía de estar algún miembro de la familia a cargo de las tierras explotándolas.
*Vasallos solariegos: que trabajaban las tierras, pero que carecían de libertades (ya que incluso debían de pedir permiso al señor de las tierras para casarse o no podían remodelar o reedificar el caserío).
Los caseríos los edificaron jefes de obra vascos que trabajaron y aprendieron el oficio con los arquitectos alemanes y franceses, que levantaron las grandes catedrales góticas del Sur de Francia, Castilla y Andalucía.
Los caseríos en su forma actual, primero fueron de madera con las esquinas de mampuesto o incluso de sillería, y posteriormente casi en su totalidad de piedra con o sin entramado de madera, se empezaron a construir en los siglos XII-XIV. Y lo fueron imitando en sus formas a los hórreos.
NOTA:
- Mampuesto: es una piedra sin labrar que se puede colocar en la obra con las manos.
- Sillería: es la fabricación de muros o paredes levantados a base de bloques de piedra, generalmente de gran tamaño y limpiamente labradas asentados unos sobre otros en hiladas horizontales y con sus juntas verticales perfectamente cortadas y ajustadas.
- Entramado: es un armazón de maderos que forma el cuerpo perpendicular que sostiene una pared o un tabique.
En la actualidad, no existe ningún caserío de más de 500 años de antigüedad.
HARRANTZ.
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