Los vikingos han sido uno de los pueblos que han influido en la historia de Vasconia, sobre todo en el siglo IX.
En una primera oleada de las incursiones vikingas (entre los
años 814 a 825), se asentarían fundamentalmente en la ciudad de Baiona
(Lapurdi) y en la ría de Mundaka-Gernika (Bizkaia).
Denominados Al-Madjus (“adoradores del fuego”), por los
historiadores árabes de la Península Ibérica y del Magreb.
Se les supone ya asentados en la ciudad de Baiona, según
algunos autores, en el año 814. O al menos se avistaron naves vikingas en las
costas de Gascuña y de Aquitania.
Ya en el año 845 provocan la devastación en sus ataques, tras remontar el río Adour, llegando a atacar las ciudades de Tarbes, Lescar y Oloron.
Según algún autor, la dominación vikinga se extendió hasta
el año 986, tras ser derrotados por Guillermo Sancho VI: 925-996 (Duque de
Vasconia 977-988), en la batalla de Taller en el año 982 ó 983, (actualmente
departamento de Las Landas, cerca de Castets), tras lo que dejaron de ser una
amenaza. Victoria obtenida con importantes pérdidas humanas, lo que favoreció
considerablemente su poder. Según la leyenda, Saint Sever aparece durante la
batalla y arenga a las tropas, llevándolas a la victoria.
Los poblamientos permanentes vikingo/normandos a lo largo
del río Adour fueron eliminados y sus habitantes expulsados de Vasconia,
retirándose a sus lejanas tierras. Dicho duque fundo en la diocesis de Aire un
monasterio dedicado a San Salvador.
INCISO: a partir del siglo IX, el Ducado de Vasconia se
divide en dos entidades políticas diferentes. Una sería la Vasconia del Norte
(actual Iparralde), que seguirá perteneciendo al Ducado de Vasconia bajo
dominio franco (que en el futuro se la conocerá con el nombre de Ducado de
Gascuña). Y la otra sería la Vasconia sur-pirenaica, independizada del dominio
franco, con representación en Pamplona (con el paso del tiempo sería el Reino
de Navarra).
En su lucha contra los vikingos/normandos, los duques de
Aquitania solicitaron ayuda de los reyes francos y de Navarra.
Aunque los vikingos/normandos pudieron permanecer en Lapurdi
entre los años 844 a 1.023.
No se han encontrado todavía, restos arqueológicos que
atestigüen la presencia vikinga en Baiona, aunque es posible que se encuentren
en el subsuelo.
La ciudad de Baiona y su zona periférica (Lapurdi) ha tenido
presencia vikinga durante los siglos IX y X, que se podría extender hasta el
siglo XV, por su estrecha relación con el Reino de Inglaterra (bajo dominio de
los normandos/vikingos desde el siglo XI).
Entre los años 863 y 864, devastaron el interior de Vasconia
y de Aquitania.
Los vikingos transmitieron durante su estancia a la
población autóctona vasca, el nuevo conocimiento de la construcción naval, la
pesca, la navegación y la caza de las ballenas (en la cual eran muy habilidosos).
Con el asentamiento vikingo/normando terminarían mezclándose con la población
autóctona vasca.
Las inclusiones vikingas/normandas alteraron profundamente
desde mediados del siglo IX, la ordenación de poblamiento y las anteriores
demarcaciones políticas y eclesiásticas.
Su asentamiento en Baiona tuvo dos finalidades. La primera
ser base de expediciones en sus proximidades y segunda reparar sus naves y
servir de avituallamiento a las flotas que navegaban en expediciones más
lejanas. Desde donde lanzarían devastadores ataques, como en el año 844 a
Lisboa, Cádiz y Sevilla.
El nombre de Bayona (Baiona) proviene de la unión de dos
palabras en euskera; la palabra Ibai=río y la palabra On=bueno; dando lugar a
la palabra Ibaiona, que con el transcurso del tiempo se transformó en Bayona
(Baiona). También es posible que derive de Ibaiune (lugar del río). Otro
posible origen sería de un aumentativo gascón del latín o romance Baia (bahía),
que se puede atribuir a la gran masa de agua fluvial que formaban los ríos Nive
y Adour.
Baiona es la ciudad más antigua y la más importante de
Iparralde (Lapurdum romano entre los siglos I al IV).
HARRANTZ.
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