Se trata de contracciones involuntarias (es un acto reflejo) del diafragma, que es un músculo que separa el tórax del abdomen. Tras cada contracción le sigue un cierre repentino y brusco de la glotis, lo que ocasiona que las cuerdas vocales emitan un característico sonido de “hip”, al expulsar aire de los pulmones con violencia.
También el hipo es conocido como singulto (viene del latín singultus, que significa sollozo). El hipo NO tiene una funcionalidad especial, ni siquiera tiene una función protectora (como la tos, los vómitos, los estornudos, …). NO es un síntoma de ninguna enfermedad en el hipo transitorio.
No hay predominio de raza, sexo o condiciones
socio-económicas. La frecuencia puede ser de 2-60/minuto.
El diafragma se moviliza con los movimientos respiratorios.
Desciende cuando inhalamos aire en los pulmones y asciende cuando se relaja al
expulsar el aire por la boca y por las fosas nasales.
Algunas situaciones que irritan el diafragma provocan hipo,
como son: comer demasiado rápido o en mucha cantidad. Beber bebidas con gas.
Beber alcohol en exceso. Por un cambio de la temperatura corporal. Por
situaciones de estrés. Tragar aire al masticar chicle o al chupar un caramelo. Tras
una endoscopia digestiva alta, secundaria a una hiperinsuflación, ….
La mayoría de las veces es autolimitado y no suele ser
motivo de consulta médica. En este tipo de hipo transitorio, en la mayoría de
las ocasiones, se desconoce cuál es su etiología.
Si su duración es mayor de 48 horas (hipo persistente o
recurrente) habría que plantear un estudio etiológico.
En función de la duración, se pueden clasificar en:
- hipo transitorio: de una duración desde segundos a minutos.
- hipo persistente: habitualmente es aquel que dura más de 48 horas.
- hipo recurrente: son episodios de hipo más duraderos que el transitorio y repetidos con elevada frecuencia.
También hay descrito un hipo fetal que se diferencia de los
movimientos habituales del feto. Se da alrededor de la octava semana del
embarazo. Suelen durar unos minutos. Este hipo fetal cumple una función en el
desarrollo del aparato respiratorio del feto. Su frecuencia va disminuyendo a
partir de los 6 meses de edad del bebe. Este síntoma afecta al 80% de los
recién nacidos.
El hipo parece estar relacionado con el latido cardiaco. Ya
que coincide, casi siempre, el hipo con el instante de contracción del corazón.
Se ha planteado que la parte del sistema nervioso que controla los latidos
cardiacos, tales como los sensores de la tensión sanguínea o los receptores de
distensión (diástole) del corazón, estimularían el “generador del hipo”
cerebral hasta conseguir un estímulo superior a un umbral que provocaría el
hipo.
Algunos estudios apuntan a que el hipo de los recién nacidos
podría tener una función: la de ayudar al cerebro del bebe a controlar los
músculos respiratorios.
No está clara su etiología, si la causa es mecánica,
neuronal o si es una aparición primaria respiratoria o gastrointestinal. Los
síntomas (como es el hipo) que NO son muy peligrosos, se estudian menos. Algunas
teorías sobre la etiología serían:
a)
Es un relicto (remanente) evolutivo. Al recordar
los movimientos respiratorios que se observan en las etapas inmaduras de los
anfibios (renacuajos). Y se observa en los fetos humanos antes de que se hayan
desarrollado las vías motoras que modulan la función respiratoria.
b)
Es un proceso derivado de la necesidad de
coordinar la lactancia y la respiración. Esta teoría tiene mayor aceptación. En
este caso el aire atrapado en el estómago de los lactantes escapa por medio del
hipo y de los eructos. A favor de esta teoría esta que para quitar el hipo a
los bebes es ponerlos a lactar y en posición vertical.
Algunos remedios “caseros”, basados en la sabiduría popular
y de dudosa utilidad, son:
- aguantar la respiración o bien respirar en una bolsa (mejor de papel). Lo que provoca un aumento de la concentración de CO2 en la sangre que inhibe el hipo.
- beber agua repetidamente, haciendo gárgaras; tragar pan seco o hielo picado; estirando de la lengua; frotando la úvula (campanilla). Lo que provoca estimulación del nervio vago.
- presionar los ojos (con sumo cuidado); presionar por detrás de la unión entre las clavículas y el esternón. Lo que provoca estimulación del nervio frénico.
- estornudar o toser.
- dar un golpe seco en la espalda.
- flexionar las rodillas sobre el tórax.
- poner debajo de la lengua un poco de azúcar o de miel.
- recibir un susto.
- comerse un limón.
El diafragma es controlado por el cerebro, que envía sus
órdenes a través del nervio frénico y del nervio vago. Cuando estos nervios se
irritan se provoca el hipo.
A pesar de que se han determinado más de 100 causas
distintas que provocan el hipo, algunas de ellas son potencialmente letales de
no detectarse y tratarse a tiempo. Entre otras: *infarto agudo de miocardio
(I.A.M.), donde el hipo puede ser provocado por irritación del nervio vago a
diferentes niveles de la región torácica; * tromboembolismo pulmonar, así como
otras patologías intratorácicas como neumonía, derrame pleural, pericarditis; *
uremia; *alteraciones de los niveles de potasio (tanto hiper como
hipopotasemia), disnatremias, diabetes mellitus; *trastornos del sistema
nervioso central (encefalitis, meningitis, esclerosis múltiple, A.C.V.A.,
tumores, T.C.E., …), *patologías abdominales: cáncer de estómago, cáncer de
páncreas, úlcera péptica, hepatoesplenomegalia, pancreatitis, peritonitis,
cálculos biliares, distensión del estómago (es la más frecuente), ….
Otras causas, menos importantes, son: *embarazo; *origen psicógeno.
En cuanto al tratamiento por fármacos destaca Baclofeno, que
produce una buena respuesta al actuar sobre el sistema localizado en el
segmento superior de la médula espinal, relajando los músculos y disminuir el
número y la intensidad de los espasmos. Otros fármacos son: Clorpromazina,
Metoclopramida, Haloperidol, …
Las soluciones quirúrgicas se aplican de forma excepcional y
en los casos intratables. Entre otras técnicas serían: ablación del nervio
frénico o el bloqueo epidural en las cervicales.
Según el libro Guinness de los récords, el mayor y más
prolongado ataque de hipo se dio en el estadounidense Charles Osborne, que duro
desde el año 1.922 hasta un año antes de su muerte en febrero de 1.980. Se ha
calculado que en esos 68 años tuvo unos 430 millones de hipos.
Y en el caso de Christopher Sands (británico) tuvo un ataque
de hipo cada 2 segundos durante 15 meses. Ocasionado por un tumor en el tronco
del encéfalo. Esta situación cesó tras ser operado. Es difícil imaginarse como
pudo haber comido, hablado, dormido, …
El hipo es exclusivo de los mamíferos (aunque también se da
en algunos reptiles) y es más habitual en los niños pequeños que en los niños
mayores o en los adultos.
HARRANTZ.
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