Las cicatrices queloides e hipertróficas son el resultado de una cicatrización o reparación anómala de la piel posterior a una lesión.
Provocada por trastornos fibroproliferativos del tejido
conectivo de la piel; es decir una síntesis desmesurada y desorganizada en
respuesta a un trauma, cirugía, quemadura o inflamación, aunque a veces se
producen de forma espontánea.
Solo se presenta en humanos.
La cicatrización queloide fue descrita por primera vez en el papiro de Edwin Smith (es un documento médico que data de la Dinastía XVIII de Egipto y que contiene tratamientos para heridas de guerra), pero no fue hasta 1.802 cuando el francés Jean Louis Alibert (1.768-1.837) uso el término queloide, que proviene de cheloid que significa tenaza de cangrejo debido a la forma que adquiere la lesión.
Las cicatrices hipertróficas y queloides afectan al 5-15% de
las heridas.
Antes de seguir sería adecuado comentar las diferentes fases del proceso de cicatrización, que son tres, a saber:
- Vascular o inflamatoria, formándose primeramente un coágulo de fibrina que corta el sangrado. Dura unas 48 a 72 horas.
- Granulación o proliferación, dura entre 3 a 6 semanas
- Remodelación de la cicatriz, dura hasta 2 meses tras el cierre de la herida y le sigue una fase de regresión de hasta 2 años.
Los queloides son causados por un exceso de tejido de
granulación por colágeno tipo III o temprano en el lugar de la lesión cutánea
curada, que se reemplazará por colágeno tipo I o tardío.
Cuando la lesión afecta solo a capas superficiales de la
piel (epidermis y dermis superficial), la corrección se realiza por
regeneración del tejido epitelial, sin dejar ningún tipo de cicatriz; siendo el
tejido resultante exactamente igual al tejido previo a la lesión.
Pero si la lesión es más profunda y afecta a otras
estructuras como dermis, vasos sanguíneos, … no será susceptible de
regeneración, sino que se realizará mediante una cicatriz.
Las cicatrices queloides son elevadas, engrosadas y rojas.
Con un aspecto antiestético.
Los queloides se diferencian de las cicatrices hipertróficas
en que se extienden más allá de la herida original y rara vez remiten, mientras
que las cicatrices hipertróficas se limitan al lugar de la herida y tienden a
desaparecer con el tiempo por lo que en general no requieren tratamiento.
No se sabe el por qué sucede un exceso de tejido colágeno en las cicatrices queloides, aunque si se sabe que algunas lesiones cutáneas lo pueden provocar como, por ejemplo:
- cortes,
- heridas punzantes
- cicatrices postquirúrgicas
- perforaciones (piercing)
- reacciones de cuerpo extraño
- acné
- varicela,
- picaduras de insectos
- tatuaje
- foliculitis
- vacunaciones.
Son más propensas en aparecer cicatrices queloides en
mujeres latinas, en asiáticas, en negras (hasta 15 veces más frecuente), en
menores de 30 años, en mujeres embarazadas, en personas con antecedentes
familiares de queloides y durante la pubertad.
No se ha reportado casos de cicatrices queloides en personas
albinas.
INCISO: la apariencia de la
cicatriz, en general, depende del tamaño y profundidad de la herida, del tiempo
de curación, de la localización, de la edad, del tipo de piel y de la tendencia
hereditaria a la cicatrización.
Existen varios tipos de cicatrices, a saber:
- CICATRICES ATRÓFICAS O DEPRIMIDAS: son cicatrices hundidas por diferentes factores que generan depresiones por debajo de la piel sana circundante. Un ejemplo típico son las cicatrices de acné que se generan por la pérdida de tejido secundaria al proceso inflamatorio y a las bacterias asociadas al acné. Así mismo en la varicela. Otras cicatrices de este tipo son las generadas por traumatismo tras un accidente, corte o cirugía. Algunas de estas pueden tener además adherencias.
- CICATRICES HIPERTRÓFICAS: son lesiones elevadas y rojizas dentro de los márgenes de la herida. Son provocadas por el exceso de colágeno en la zona afecta creando elevaciones gruesas que sobresalen por encima de la piel circundante sana. Muchas están vascularizadas y tienen un color rojizo o manchas oscuras. Pueden llegar a producir molestos picores o incluso dolor. Puede durar hasta 2 años en madurar.
- CICATRICES QUELOIDES: son similares a las cicatrices hipertróficas, pero mucho más abultadas, porque continúa creciendo y se extiende por fuera de los márgenes de la herida. Se produce al generar los fibroblastos un exceso de colágeno, ocasionando prurito y ardor. Existe un componente genético.
- CICATRICES HIPOPIGMENTADAS: presentan un color más claro que el resto de la piel (manchas blancas). Se suelen ver más en pieles oscuras.
- CICATRICES HIPERPIGMENTADAS: presentan un color más oscuro que el resto de la piel (mancas oscuras).
- CICATRICES POST-QUEMADURAS: pueden ser de diversas clases entre las descritas anteriormente.
- CICATRICES NORMALES: donde la herida se ha curado perfectamente y la cicatriz es fina y casi con el mismo color que el resto de la piel. No tienen vello, ni glándulas sebáceas ni tampoco células formadoras de pigmento. Son cicatrices planas, color claro (adaptado al color de la piel circundante) y puede tardar en madurar desde 6 meses hasta varios años.
Las características diferenciales entre una cicatriz queloide y una hipertrófica, son:
- CICATRIZ QUELOIDE:
- la cirugía suele empeorarla
- es infrecuente su curación espontánea
- se inicia tardíamente postcirugía (en meses)
- suele tener antecedentes familiares
- es más frecuente en raza negra y asiática
- se da con mayor frecuencia en mujeres.
- CICATRIZ HIPERTRÓFICA:
- la cirugía suele mejorarla
- no tiene preferencia por ninguna zona anatómica
- mejora con el paso del tiempo
- se inicia tempranamente postcirugía
- tiene poca asociación familiar
- tiene poca asociación con la raza
- se da con igual frecuencia en ambos sexos.
Se suele recomendar foto-protección de las cicatrices, en
general, por dos razones: para que no se pigmente y para que no degenere.
Las cicatrices tienen más tendencia a desarrollar cáncer de
piel que la piel normal.
Las cicatrices queloides se dan sobre todo en: tórax,
hombros, mejillas y lóbulo de las orejas.
Y raramente aparecen en la palma de las manos, en la planta
de los pies, párpados y genitales.
Algunas cicatrices pueden suponer un importante problema ESTÉTICO.
Limitar la MOVILIDAD, por ejemplo, las que se encuentran sobre las
articulaciones o en zonas con tirantez que pueden ocasionar CONTRACTURAS. E
incluso provocar PRURITO o DOLOR de manera intensa.
Es importante resaltar que ninguna técnica terapéutica es
capaz de eliminarlas por completo. La combinación de diferentes tratamientos
puede conseguir resultados muy satisfactorios.
Hoy día hay suficiente evidencia científica como para
recomendar su tratamiento precoz, a diferencia de ideas que se tenían
previamente.
A pesar de la popularidad de ciertos productos tópicos para
el tratamiento de las cicatrices queloides e hipertróficas (como rosa de
mosqueta, aloe vera, árbol del té, …), Las únicas sustancias que han demostrado
de forma científica alguna utilidad son la silicona (en forma de gel o en
parches) y las cremas con corticoides de potencia alta.
Otros tratamientos para las cicatrices queloides son:
- uso de almohadillas de presión después de la lesión (presoterapia) durante unos 4 a 6 meses,
- rioterapia, aunque es poco adecuada en pacientes de piel oscura por la modificación pigmentaria posterior al tratamiento,
- radioterapia,
- laser fraccionado ablativo y no ablativo y laser ablativo clásico (no fraccionado),
- carboxiterapia,
- infiltraciones de corticoides con acetónido de triamcinolona en el queloide (en varias sesiones durante meses; 1/mes), sobre todo en queloides de tamaño pequeño y mediano,
- tratamientos inmunomoduladores, como con: imiquimod, interferón alfa, 5-fluoracilo, bleomicina, retinoides tópicos, … y
- en los casos extremos se recurre a la resección del queloide mediante cirugía (siempre respetando las líneas de tensión cutánea o de Langer), siendo habitual la recidiva si solamente se usa esta técnica como único tratamiento y con una cicatriz posterior más grande.
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