La txapela (nombre en euskera y que en el dialecto vasco alto-navarro del Baztán se denomina zápela), también es denominada boina, boneta o béret.
La etimología de la palabra boina, está relacionada con
bonete, proveniente del bajo latín “abonnis”, de donde deriva el francés bonnet
(gorra). El significado de txapela es sombrero.
La boina es una txapela, ya que cubre la cabeza. Pero no
toda txapela es una boina. La denominación de txapela solo se usa en Gipuzkoa,
Bizkaia y en la zona meridional de Nafarroa, en tanto que en la zona
septentrional de Nafarroa se denomina boneta.
Se ha identificado como la prenda cubrecabezas por
excelencia en Euskal Herria, que está hecha de lana, habitualmente de color negro
(aunque se trabajan con más de 40 colores, sobre todo para las mujeres), sin
alas ni orejeras, es redonda, achatada y viene a ser una gorra sin visera. Y
que normalmente se emplea para protegerse del frio.
Las hay de todos los colores y tamaños, e igualmente son
múltiples las formas de colocarla. Habitualmente suele llevar una punta o
rabillo en la parte superior (en euskera se denomina “txertena). En Euskal
Herria apenas se introduce la txapela en la cabeza, mientras que en otras latitudes
se la calaban hasta las orejas.
Su uso, hoy en día, es muy escaso. En la actualidad donde
más se pueden ver txapelas es en eventos deportivos que se celebran sobre todo
en Euskadi y en la zona septentrional de Nafarroa. De este hecho deriva que al campeón
de un evento deportivo se le conozca con el nombre euskaldún de “txapeldun”
(campeón o en sentido literal es el que tiene la boina).
Era usada en Zuberoa y en el Bearn, al menos desde el
siglo XVIII, generalizándose su uso como prenda civil en Euskal Herria
peninsular a partir de la Primera Guerra Carlista; siendo el general carlista Tomás
de Zumalacárregi su mayor exponente con su txapela roja de amplio vuelo, por lo
que su ejército era conocido como los txapelgorris (los de las txapelas rojas).
Desde entonces el uso de la txapela fue in crescendo
entre la población vasca, y a mediados del siglo XIX nacieron las primeras
fábricas de txapelas, siendo las más conocidas: la gipuzkoana Boinas Elósegui
en Tolosa en funcionamiento desde el año 1.859 y la bizkaina Boinas La
Encartada en Balmaseda desde el año 1.892 (que ceso su actividad en el año
1.992).
Aunque para algunos autores, se puede decir que desde el
siglo XVI la txapela/boina era la cubrecabezas nacional vasca.
Esta prenda tan sencilla ha marcado un signo de identidad del pueblo vasco,independientemente de su origen (incluso en el tiempo), siendo hoy en día aún controvertido. Hasta tal punto, que se llama de igual manera en otros idiomas, con el sustantivo boina seguido del adjetivo vasca, a saber: béret basque (en francés), baretto dei basque (en italiano), basque cap (en inglés), basken mütze (en alemán), ….
La forma tradicional de llevar la txapela varía según las
zonas, así en:
- Bizkaia: recta y plana sobre la cabeza.
- Gipuzkoa: ligeramente inclinada.
- Iparralde: radicalmente inclinada.
La boina/txapela se ha convertido en un complemento de uso
universal y unisex, calificándola según el contexto como prenda, ya sea:
revolucionaria (Che Guevara), elegante o de moda (Coco Chanel),
escritor/literato (Ernest Hemingway), deportiva (René Lacoste), patriótica
(Francia ocupada durante la Segunda Guerra Mundial), glamorosa (artista
cinematográfica Ava Gardner) o militar (las boinas verdes, las boinas rojas, …).
HARRANTZ.
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